Las coles son la verdura por excelencia del invierno. Existen en muchas variedades, aptas para todos los gustos: brócoli, coliflor, coles de Bruselas, lombarda, repollo… Y en los últimos años tenemos aún más variedad con otros miembros de la familia que han llegado desde todas las partes del mundo, como el romanesco, el bimi y el kale.

Son una familia de verduras muy interesantes desde un punto de vista nutricional. Tienen una concentración alta de algunos nutrientes. Son una buena fuente de algunas vitaminas, como la vitamina C y el ácido fólico. Y también aportan una cantidad interesante de algunos minerales como el calcio.

Además de su contenido en nutrientes, las coles están siendo muy estudiadas por aportar otros beneficios para la salud. Por ejemplo, el consumo habitual de coles se ha asociado con menor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, como el cáncer de colon.

Por eso es muy recomendable comer coles con frecuencia. Por lo menos 1 vez a la semana, pero si puedes, ¡más es mejor!

Tengo una receta ideal para aquellos que aún no estáis muy enamorados de esta familia de vegetales: una pizza de coliflor. Es especialmente útil para hacer comer coliflor a los más pequeños de la casa, que suelen protestar con este tipo de verduras. Y es una receta muy fácil de hacer. ¡Pruébala y te sorprenderá!

Ingredientes (para 4 personas)

  • 1 coliflor
  • 1 huevo
  • 50g de queso rallado
  • Sal
  • 4 cucharadas de tomate frito
  • 1 bola de mozzarella fresca
  • Tomates cherry
  • Hojas de albahaca fresca

Elaboración

  1. Limpiar y rallar la coliflor, en una picadora de alimentos o un robot de cocina.
  2. Poner la coliflor rallada en un recipiente apto para microondas y cocinar a potencia máxima durante 8 minutos.
  3. Mientras, precalentar el horno a 180ºC.
  4. Sacar la coliflor del microondas, añadir el huevo, el queso rallado y un poco de sal y mezclar bien.
  5. Colocar un papel de cocina sobre la bandeja del horno y extender la masa hecha con la coliflor dándole forma redonda y plana (forma de pizza).
  6. Hornear esta base sola durante unos 20 minutos.
  7. Mientras se cocina la base, cortar la mozzarella en lonchas y los tomates cherry por la mitad.
  8. Cuando la base está ligeramente dorada, sacar del horno y extender una capa fina de tomate frito, y repartir por encima las lonchas de mozzarella y los tomates.
  9. Volver a introducir en el horno por unos 7-8 minutos más, hasta que el queso quede derretido.
  10. Al sacar del horno decorar con las hojas de albahaca y servir.