¿Te gustan las barbacoas? Y a quién no, ¿verdad?

Te reúnes con gente a la que quieres, estás al aire libre, se comen y se beben cosas ricas… ¡Las barbacoas son siempre una fiesta!

Pero, por desgracia, lo que se come habitualmente en las barbacoas no suele ser de lo más saludable. 

Si solo vas a una barbacoa al año, entonces no importa mucho lo que comas ese día. Es algo puntual y no merece la pena preocuparse. ¡Viva el chorizo!

El problema es si juntas muchas barbacoas seguidas. Por ejemplo, si tienes un chalet o una parcela en el campo, y cada fin de semana invitas a unos amigos diferentes y siempre haces barbacoa. Entonces, es una buena idea que te fijes en qué vas a comer.  ¡Tienes que moderar el chorizo o tu peso y tu colesterol probablemente se resientan!

¡Pero no te preocupes, reducir el chorizo no significa que tengas que disfrutar menos de tus barbacoas!

Te voy a dar unas cuantas sugerencias para que hagas barbacoas espectaculares y saludables.

¿Por qué las barbacoas no suelen ser saludables?

Lo primero es que en España, por costumbre, asociamos hacer barbacoa con cocinar embutidos y carnes grasas. Chorizo, morcilla, panceta, chuletas de cordero… son las carnes elegidas para poner en la parrilla. 

Este tipo de alimentos quedan muy buenos y jugosos  a la barbacoa porque tienen mucha grasa. Y ese es principalmente su problema. Los alimentos con mucha grasa son muy calóricos y engordan un montón.

Además, el tipo de grasa que tienen las carnes y embutidos es grasa saturada. Este tipo de grasa contribuye a aumentar el colesterol malo en la sangre. En consecuencia, si se abusa de comer este tipo de alimentos se aumenta el riesgo de tener enfermedades del corazón.

Por otro lado, seguramente habrás oído que cocinar en la barbacoa produce sustancias cancerígenas. Tanto por el humo en sí, como por someter a las proteínas y a las grasas a altas temperaturas. Las carnes que se emplean habitualmente para las barbacoas tienen muchas proteínas y grasas, por lo tanto son especialmente susceptibles de acumular estas sustancias cancerígenas.

¿Qué alternativas existen para que las barbacoas no perjudiquen tu salud? 

Elegir carnes menos grasas

Gran parte de los problemas para la salud que tiene comer barbacoa viene, como hemos visto, del contenido graso de las carnes. Por eso, la mejor forma de conseguir una barbacoa más saludable es elegir carnes menos grasas. 

El pollo es una buena opción que suele gustar a todo el mundo. Las alitas y los contramuslos son jugosos y tienen bastante menos grasa que las otras alternativas más clásicas.

Un truco para que las carnes menos grasas no queden muy secas es marinarlas. Marinar la carne unas horas antes de cocinarla hace que queden más jugosa y sabrosa. Las marinadas se preparan  con diferentes mezclas de zumos de frutas, vinagre, vino, hierbas y especias.

Poner en la parrilla otros alimentos

Te aseguro que hay vida más allá de la carne. Casi todo el mundo asocia las barbacoas a comer carne. Pero se pueden hacer barbacoas de muchos otros alimentos. ¡Y todo lo que cocines a la brasa queda buenísimo!

Por ejemplo, los pescados. El clásico que nunca pasará de moda son las sardinas. Una parrillada de sardinas, a tope de omega 3, es mil veces más saludable que cualquier carne.

Si las sardinas no te apasionan no te preocupes, cualquier otro pescado también se puede cocinar a la parrilla. Quedan espectaculares una dorada o una lubina. O hacer brochetas de atún o de langostinos.

Y no te olvides de las verduras. Muchas verduras quedan fenomenal en la barbacoa. Puedes poner berenjenas, calabacines, pimientos, champiñones…

Si las pones en brocheta, haciendo brochetas mixtas con algo de carne o pescado, quedan muy ricas, además de muy coloridas y atractivas.

Elegir acompañamientos que compensen

Acompañando a la barbacoa se pueden poner entrantes, guarniciones y postres que aligeren la comida.

¿Qué te parece un  buen vaso de gazpacho fresquito mientras se termina de cocinar la parrillada?

También te aconsejo poner algún tipo de ensalada como guarnición. Personalmente me encanta acompañar la barbacoa con ensalada de zanahoria rallada aliñada con zumo de limón.

Y de postre, en esta época del año, melón y sandía, ¡por supuesto!

Completar la barbacoa con frutas y verduras tiene varias ventajas:

  1. En primer lugar, te ayudan a saciarte comiendo menos cantidad de los alimentos menos saludables (carne y embutidos).
  2. Además, la fibra que aportan los vegetales hace que se absorba menos la grasa que estás comiendo.
  3. Y, por último, los antioxidantes que tienen los alimentos de origen vegetal se cree que pueden contrarrestar el efecto cancerígeno que tienen los alimentos a la barbacoa.

Como ves, pensando un poco en el menú, se pueden organizar barbacoas para disfrutar y cuidar la salud simultáneamente.