La acelga es una verdura propia de los meses más frescos. Estamos terminando la temporada de acelgas, así que vamos a aprovechar para hacer una rica receta con esta verdura.
Como todas las verduras de hoja verde oscuro, las acelgas están cargadas de nutrientes interesantes: vitamina A, vitamina C, hierro y mucho ácido fólico (la vitamina de las embarazadas).
Y, como todas las verduras en general, las acelgas son bajas en calorías y tienen mucha fibra, así que te permiten saciarte y mantener el tipo.
A pesar de todas sus bondades, las pobres acelgas no gozan de mucha fama. Casi todo el protagonismo se lo llevan sus primas hermanas las espinacas. Seguramente en tu repertorio haya alguna receta de espinacas, pero ¿sueles cocinar acelgas?
¡Pues atrévete! ¡Cuando pruebes esta receta estoy segura de que las acelgas entraran en tu vida para quedarse!
Ingredientes (para 4 personas)
- 300 g de acelgas
- 1 cebolla
- 4 huevos
- 50 g de leche evaporada
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Elaboración
- Lavar bien las acelgas y cortarlas (o comprar una bolsa de acelgas ya lavadas y cortadas)
- Poner agua a hervir en una cazuela y cuando hierva, meter las acelgas cortadas y cocer durante unos 5 minutos.
- Sacar y escurrir bien.
- Mientras se cuecen las acelgas, picar la cebolla bien fina y sofreír con un poco de aceite de oliva.
- Cuando las acelgas estén bien escurridas incorporar en la sartén con la cebolla y rehogar unos minutos más a fuego medio.
- En un bol grande, batir los huevos y añadir la leche evaporada.
- Añadir a los huevos batidos la cebolla y las acelgas rehogadas. Mezclar bien.
- Poner al punto de sal y pimienta.
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Rellenar unos moldes de magdalena (lo ideal es una bandeja de silicona) con la mezcla anterior.
- Hornear unos 20 minutos.
Estos pastelitos se pueden comer tanto fríos como calientes.
Puedes incluirlos en una merienda de picoteo saludable o emplearlos como plato protagonista en la cena. ¡En cualquier caso triunfarás!
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