Sorprendentemente, esta receta es totalmente dietética y apta para veganos.

Y tú te estarás preguntando: ¿Una morcilla vegana? ¿y de dieta?

Bueno, ¡la verdad es que es una morcilla con trampa!

La morcilla de verano es, en realidad, un plato vegetal, típico de la región de Murcia.

Emplea como base las berenjenas, que es una de las verduras que están en plena temporada durante el verano.

Se le llama así porque se aliña con los mismos ingredientes que las morcillas y además tiene un tono oscuro parecido al del embutido.

Cuando la comas, tanto por el aspecto como por el sabor, ¡tendrás la ilusión de estar comiendo morcilla de verdad! Pero con la ventaja de estar comiendo muy pocas calorías, nada de grasa saturada (de la que sube el colesterol) y con un montón de fibra y antioxidantes beneficiosos para tu salud.

¿Te la vas a perder?

Ahí va la receta (súper fácil):

Ingredientes (para 4 personas)

  • 2 berenjenas
  • 1 cebolla
  • 2 cucharadas de aceite
  • 1 vasito de vino blanco (75ml)
  • 20 g de piñones
  • sal
  • pimienta
  • orégano

Elaboración

  1. Picar la cebolla y ponerla en la sartén con las 2 cucharadas de aceite.
  2. Lavar las berenjenas y cortarlas en dados pequeños.
  3. Cuando la cebolla empiece a dorarse, incorporar las berenjenas.
  4. Saltear durante 5 minutos.
  5. Añadir los piñones, el vino, la sal, la pimienta y el orégano y cocer durante 15 minutos, hasta que quede bien blandito.

Es un plato que se puede tomar frío o caliente. ¡Pero para esta época es mucho mejor bien fresquito!

Puedes servirlo sobre una tosta, como en la foto que he puesto. También se puede emplear como guarnición junto a un filete de pollo o un huevo a la plancha.

En la forma que elijas, ¡seguro que lo disfrutas!